Música Verdadera

En un mundo donde la música ha llegado a ser una manera de entretenimiento e idolatría, hay una urgencia por volver a la música verdadera; a la música que a Dios le agrada. No se trata de hacer un show con luces para emocionar a las multitudes. Se trata de buscar lo que a Dios le agrada y no lo que a la gente le gusta. La música tiene poder para hacernos sentir algo en lo profundo de nuestro corazón y cuando lo único que sentimos son emociones, solo estamos alimentando a nuestra carne. Debemos anhelar ser alimentados espiritualmente y eso requiere buscar a Dios para saber si nuestro sacrificio de alabanza está siendo de olor grato a Él. Nuestro deseo es ministrar a nuestro Dios con todo nuestro corazón para que sea Dios quien ministre a la gente y no nosotros.